Viaje a Yibuti

Imagen: wikipedia.org

Yibuti o Djibouti en francés, es un pequeño país situado en el Cuerno de África. Limita al Este con el Mar Rojo y el Golfo de Adén, al Sureste con Somalia, al Sur y al Oeste con Etiopía y al norte con Eritrea.

El relieve en Yibuti está claramente diferenciado, con una meseta en el interior y una llanura costera. Su clima casi desértico, tiene una temperatura media anual en torno a los 30º C.

El país prácticamente no cuenta con recursos naturales y la industria es casi nula. Produce petróleo, pero depende de la ayuda internacional para nivelar su economía. Francia aporta alrededor del 40% de esa ayuda pero, a cambio, cuenta con la mayor base militar en el territorio.

La escasez de lluvias hace prácticamente imposible la agricultura por lo que se ven obligados a importar los alimentos.

Es zona de libre comercio y en los últimos años abundan las empresas de turismo aventura que ofrecen excursiones en camello, quad o boogie.

En la capital Yibuti, se puede visitar la zona del Puerto, el Palacio Presidencial, la Calle Charles de Foucauld, el Acuario Tropical o la Plaza Mahamoud Harbi donde se ubica un colorista mercado que se extiende por las calles adyacentes y donde se puede tomar un poco de qat, que refresca y crece en las altas montañas.

En la Bahía de Tadjoura están ubicadas dos pequeñas islas llamadas  Ile Maskali Ile Moucha, que se pueden visitar alquilando un bote e incluso pernoctar en tiendas de campaña. En la zona norte de la Bahía se encuentra la pequeña localidad de Tadjoura, rodeada de bellas playas y montañas, de etnia afar, donde pueden verse las típicas construcciones redondas de sus hogares.

Otra de las zonas para visitar es Alí Sabieh, situada cerca de Etiopía,   donde también existe un importante enclave de casas de los afar.

Las mejores playas de los alrededores de la capital, Yibuti, son la de Doralé a 13 km. y la de Khor-Ambado a unos 20 km. Desde la capital sale un autobús hasta la primera playa, para trasladarse más lejos solo es posible en taxi.

La gastronomía del país es sencilla. Hay pequeños restaurantes de calidad donde se pueden comer pescados, langosta, carne de tortuga y camello, pasta o pizzas. Uno de los platos típicos es la fatira, que consiste una especie de tortilla hecha a base de tomate, carne y cebolla, las samussas o buñuelos de carne. Las bebidas alcohólicas solo se sirven en restaurantes europeos, las más habituales son los zumos naturales de frutas, el shai hecho con té, canela, clavo y cardamomo.

Un viaje a Yibuti nos dará la oportunidad de visitar un lugar casi desconocido para el llamado primer mundo y, desde luego, nos dejará un recuerdo imborrable.

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