Toda la costa de Sri Lanka ofrece una belleza espectacular. Las aguas azules y esmeralda jalonadas con arrecife de corales, finas arenas blanquísimas, bosques de cocoteros que las bordean, salpicados de lagos y lagunas, nos dejarán boquiabiertos. Su litoral ofrece espacio para los que quieren relax, acción para los deportistas del surf ó submarinismo y, para todos un excelente pescado y marisco.
Las ciudad de Hikkaduwa, es un clásico destino donde se juntan surferos, hippies y turistas del todo incluido. Existen muchos hoteles, restaurantes y actividades para el disfrute, como cursos de buceo para ver los corales con su gran variedad de peces de colores, excursiones al interior, compras en el mercado local que, se extiende a lo largo de la carretera, con ropa y artesanía.
Otro lugar de recreo es Bentota, situada a 64 km. al sur de Colombo, y junto a la laguna que forma la desembocadura del río Bentota y que puede presumir de tener las mejores playas de la isla.
Galle, la ciudad más antigua al sur de la isla, con una parte antigua en la que parece haberse detenido el tiempo y situarnos en la época de los fundadores portugueses ó cuando los holandeses en la segunda mitad del siglo XVII, construyeron su fuerte. Hacía el este, una expléndida bahía adorna el paisaje.
Al noreste se encuentra Trincomalee, con uno de los puertos naturales más bellos de todo el mundo, pero por desgracia, pertenece a una zona en conflicto por lo que existen limitaciones por seguridad.
Negombo, al norte de Colombo, está situada cerca del aeropuerto por lo que también es parada turística además de sus playas.
Kalutara, que es conocida por sus tradicionales embarcaciones y por sus pescadores zancudos. A unos veinte metros de la orilla pueden verse palos que sobresalen del mar y que tienen un pequeño soporte transversal sobre el que se apoyan en un difícil equilibrio, en una mano sostienen una caña sin cebo y con la otra se sujetan al palo. Permanecen así desde el alba hasta el atardecer para a continuación ir al mercado. Si no han tenido un buen día, después de horas de duro trabajo, apenas ganarán tres euros. Este sistema de pesca tiene además de lo tradicional, un sentido ecológico ya que, si utilizaran redes asustarían a los peces y, podrían quedarse durante años sin la pesca que es su medio de vida.