Corea del Norte con una población de unos 22 millones de habitantes, tiene fronteras con Corea del Sur, China y Rusia. Durante muchos años, Corea, estuvo bajo el dominio japonés hasta que, en 1945 consiguió su liberación. Como consecuencia de la guerra fría se dividió en Norte y Sur. A pesar de que la mayor parte del pueblo está a favor de la reunificación, aún está lejos de conseguirlo.
Los mejores meses para visitar el país son abril, mayo, junio, septiembre y octubre. El otoño y el invierno son soleados pero las temperaturas son bajas. En verano la temperatura alcanza los 30º, es la época del monzón con lluvias con abundantes y frecuentes.
Corea del Norte está gobernada por un sistema autodenominado comunista, aunque es un régimen dictatorial y hereditario que gira en torno al denominado gran lider, Kim Il-Sung. En 1992 el marxismo-leninismo fue sustituido por la ideología juche adoptada y desarrollada por el lider. El control sobre la población es ferreo y las libertades son puro espejismo.
En la visita a la capital del país, Pyongyang, podremos ver monumentos del estilo comunista de los años 60, pero también podremos admirar religuias ancestrales porque sus orígenes datan de cinco mil años atrás.
Otras ciudades son, Kaesong, cercana a la frontera con Corea del Sur que, aunque ya no tan importante como antaño, destaca por su actividad portuaria. Hamhung, donde se fabrican fertilizantes, maquinaria y tiene un puerto industrial. La ciudad de Nampo, tiene el puerto sobre el río Taedong, el más importante del país y abierto al comercio exterior.
El viaje a Corea del Norte será cuanto menos, sorprendente y nos permitirá conocer otro tipo de sistema social muy diferente al que conocemos.
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