Armenia, aunque pertenece al continente euroasiático y fue una república soviética, se la considera, de forma no oficial, como parte de Europa. Está en un intermedio entre la cultura oriental y occidental.
Tiene un gobierno democrático y multipartidista y su cultura se hunde en raíces muy antiguas.
Como no tiene salida al mar, su clima es continental y dependiendo de la altitud, sus temperaturas pueden oscilar entre los 0º en invierno hasta los 25º de la meseta en verano y en el mes de agosto, en la capital del país, Yerevan se alcanzan fácilmente los 40º. Sin embargo, sus tierras volcánicas son fértiles y favorecen la agricultura.
Las gastronomía de Armenia es muy rica y variada, ya que este pueblo al tener un origen nómada, fue recogiendo influencias de las zonas por donde pasaban e incorporándolas a su cocina.
La población armenia es, en gran mayoría cristiano-ortodoxa por lo que, muchos de sus edificios monumentales son iglesias.
En Yerevan, podemos hacer rutas turísticas muy interesantes, como visitar Galería de Arte Nacional, el Museo-Fortaleza de Erebouni y Catedral de San Gregorio el Iluminador.
Los fines se semana abre el mercado de Vernissage, que vende sobre todo antigüedades que, en algún caso son auténticas joyas.
Otro de los atractivos que se puede disfrutar es la ópera, sorprende por la gran cantidad de obras en cartel y, que no tienen nada que envidiar a las mejores espectáculos europeos.