La Cañada es el encauzamiento parcial del arroyo del mismo nombre que cruza la bella ciudad argentina de Córdoba; tiene una longitud de 3 kilómetros, y va desde la calle Tronador hasta la calle Humberto Primo, atravesando de sur a norte la ciudad de Córdoba.
La Cañada es como el gesto de la ciudad, un símbolo que nadie hubiera imaginado cuando se ideó en el año 1671 por Andrés Jiménez de Lorca. Consiste en una construcción de calicanto (cal y murallones rodados) concebida para poner freno al desbordamiento del impetuoso río en la época de lluvias torrenciales y que pasó a convertirse en una de las obras más representativas de la ciudad.
A pesar de su primer encauce, las inundaciones continuaron. Una madrugada, en 1890, se desbordó con gran furia ocasionando la muerte de 200 personas. En 1939, otra gran crecida generó duras pérdidas materiales al arrasar con casas, vehículos, animales y arrancó hasta el pavimento.
En el año 1944 se pudo acometer la obra final. La Cañada fue rediseñada, con una planificación mucho más compleja, siendo inaugurada el 4 de julio de ese año.