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El síndrome postvacacional se ha definido como una serie de alteraciones orgánicas, emocionales e intelectuales que pueden desencadenarse con la vuelta al trabajo y a la rutina y, sobre todo, cuando el ambiente no es el adecuado o existe una situación laboral que provoca stres. Se ha publicado que puede afectar en torno al 35% de la población activa.
Los síntomas incluyen cansancio, falta de apetito y concentración, somnolencia, dolores, ritmo cardíaco acelerado, ansiedad, tristeza y «un profundo sentimiento de vacío».
Para evitar o, al menos, contrarrestar el síndrome postvacacional podemos seguir una serie de pautas o consejos:
1. Los investigadores sugieren un período de «readaptación» entre las vacaciones y el trabajo, adecuando paulatinamente las actividades, horarios de sueño, comidas y bebidas.
2. Cambiar el patrón de fiesta. Tomar varias vacaciones cortas en lugar de una sola larga. Estos trucos dan la sensación de haber tenido más vacaciones en total, y el cambio después de las vacaciones se siente menos radical y permanente.
3. Apagar la TV. Las vacaciones son sociables, pero cuando se vuelve a casa comienzan las aburridas cenas delante de la TV. Estudios psicológicos demuestran que las personas con una vida social activa son los más felices. Muy conveniente sería comenzar a practicar un nuevo deporte apuntándose a un gimnasio.
4. Salir a la calle. Uno de los elementos para sentirse bien de las vacaciones es estar al aire libre – el ejercicio produce endorfinas, la luz solar mejora el estado de ánimo. A pie o en bicicleta al trabajo, dar un paseo a mediodía o por la tarde.
5. Analizar la angustia. Hacer una lista de las principales cosas que le están molestando. Una vez identificadas, se obligará a sí mismo a tomar, al menos, tres medidas para contrarrestar y hacerles frente.
6. Nueva oportunidad. Pensar en el final de las vacaciones no como un regreso triste a su vida, sino como una nueva oportunidad para hacer cambios.