Andalucía es una de las zonas más cálidas y más soleadas de España. Las mejores épocas para visitar son la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son más agradables.
Sevilla es el lugar para experimentar el flamenco, una fusión de la música, el canto y la danza. Se puede ver flamenco en lugares muy variados, incluyendo el Museo del Baile Flamenco, tablaos de la ciudad con espectáculos durante la cena, los pequeños bares y academias.
La recolección de la aceituna se inicia en otoño y es un buen momento para visitar Sevilla y Andalucía. Si eres un amante de las aceitunas o el aceite de oliva, uno de los tours que se ofrecen en esta época del año que se centran en recolección de la aceituna y la producción.
Durante el Puente del Pilar podemos disfrutar de una estancia romántica en un hotel de tres estrellas, Hotel Mirador de Montoro 3*, situado a orillas del Guadalquivir, por un precio que puede calificarse de auténtico chollo. Se trata de una estancia de tres noches, para dos personas, con desayuno buffet, parking, botella de champán y, bajo petición, Check Out más tarde (a las 15: 00 horas). El coste total de esta estancia es de 138 €, IVA incluído.
El centro histórico de Sevilla está situado en la margen izquierda del río, un lugar protegido por la muralla almohade (de la que se conservan ruinas). Contiene algunos de los barrios más famosos de la ciudad, como Santa Cruz, San Bartolomé, San Vicente, San Lorenzo y El Arenal. En el lado derecho del río se encuentra el barrio Arrabal. Quizás estas son las áreas de mayor interés para visitar.
El resto de la ciudad está construida en torno a una serie de proyectos de expansión, siendo las más importantes las realizadas para la Exposición Iberoamericana de 1929, construido a lo largo del tramo sur del río Guadalquivir. En 1992, cerca del Monasterio de la Cartuja, se desarrolló una nueva área, en el oeste de la ciudad donde se celebró la Expo 92.
Además, Sevilla cuenta con una zona comercial muy importante. Se trata de una zona de calles peatonales llenas de vida, plagada de tiendas, muchas de ellas centenarias.
Un paseo por esta zona comercial comienza en el templo jesuita de La Anunciación, una construcción renacentista de Hernán Ruiz con pinturas de Roelas y esculturas de Montañés. Siguiendo por Martín Villa el viajero llega a La Campana, el núcleo de la vida en Sevilla. Este punto marca el comienzo de la famosa calle Sierpes, y es un punto obligado de paso para todas las Hermandades sevillanas durante las procesiones de Semana Santa. Situado muy cerca de La Campana se encuentra la Plaza del Duque, bordeada por todas partes por grandes tiendas. En un extremo de la plaza se encuentra la Iglesia de San Antonio Abad, perteneciente a la Hermandad del Silencio. En su interior contiene una escultura de Nazarenos del siglo XVII por Francisco de Ocampo. A partir de este punto, se sugiere continuar con la calle comercial de San Eloy, que se conecta a Tetúan, otra calle peatonal llena de tiendas. Girando a la izquierda, en Jovellanos, el viajero llega a la espléndida capilla pequeña de San José. Se caracteriza por sus reducidas dimensiones y por las decoraciones barrocas. Al salir, el visitante debe detenerse en Sierpes, la calle comercial más famosa de Sevilla y ubicación de la Cárcel Real. En el siglo XIX, esta zona fue ubicación de un gran número de casinos y cafés, un foro abierto para ganaderos, toreros y de entretenimiento, con famosas tertulias intelectuales.