Torre del Fantasma – Este edificio fue consturido en 1910 bajo la dirección del arquitecto Guillermo Álvarez. Su arquitectura corresponde con el modernismo catalán. Se dice que una pintora se suicidó hace ya muchos años tirándose del piso superior. El fantasma no fue visto, pero el habitante dice oír sus pasos por la noche que vienen de la torre, donde la pintora tenía su atelier. Una maldición eterna. Este edificio queda en la intersección de la avenida Guillermo Brown y Wenceslao Villafañe.
Casa de los leones – Esta casona perteneció desde 1880 al millonario Eustaquio Díaz Vélez, hombre de negocios y emprendedor, descendiente del militar del mismo nombre que luchó por la independencia y contra Rosas. En la mansión se entremezclan pasadizos secretos y jaulas por la obsesión del propietario que usaba leones en lugar de perros. En los jardines hay tres esculturas que los representan. Una leyenda dice que en la fiesta de compromiso de su hija, un león quedó suelto y devoró a su pretendiente. La joven Díaz Vélez, destrozada por la muerte de su prometido, se suicidó, al día de hoy dicen que se escuchan sollozos que le atribuyen a ella buscando su amor interrumpido. Luego de la tragedia, Eustaquio Díaz Vélez se deshizo de los animales y en su lugar construyó estatuas de leones que hoy se conservan en los jardines. Una de las estatuas representa a un león atacando a un hombre. Actualmente, este edificio alberga a VITRA (Fundación para Vivienda y Trabajo del Lisiado Grave), sede de una escuela primaria y secundaria.
El palacio de los bichos – o El castillo de Villa del Parque es como se conoce popularmente a una mansión ubicada en la calle Campana en el barrio de Villa del Parque.
Este edificio tiene una leyenda, la versión más difundida cuenta que un rico italiano de apellido Giordano mandó a construir esta mansión como obsequio para su hija, Lucía, que estaba a punto de contraer matrimonio con el violinista Ángel Lemos. Celabrada la fiesta de la boda en el edificio, y cuando los invitados despidieron a los novios, el coche a caballos que los transportaba fue embestido por un tren, y perdieron la vida, (otra versión es que fueron embestidos mientras cruzaban las vías para llegar al coche). El padre de la novia cerró la mansión para siempre y regresó a su país natal. Con el tiempo se corrieron rumores de que un fantasma vagaba por la casa y las calles cercanas, además se veían luces, gritos y bailes fantasmagóricos.