En un viaje a Marruecos Casablanca, es visita obligada. Es, económicamente hablando, la primera ciudad del país. Está situada a ochenta Km. al sur de la capital Rabat, en la costa atlántica. En ella se encuentra el puerto, uno de los mayores de África, el aeropuerto y los grandes centros industriales que dan trabajo casi al 15% de la población activa marroquí. Tiene alrededor de cinco millones de habitantes contando los barrios marginales. Está en proyecto un plan de erradicación del chabolismo que finalizará en 2012.
El tráfico, sobre todo en el centro, es caótico, debido principalmente a la falta de previsión de las autoridades y al gran crecimiento de la ciudad. El transporte público es abundante, además del gran aeropuerto internacional Mohammed V, existe una linea de tren rápido que une el aeropuerto con la ciudad, lineas de autobuses y taxis.
Su arquitectura es una mezcla de estilos, debido a que durante muchos años fue una especie de laboratorio de grandes arquitectos de todo el mundo. Se pueden ver edificios art-decó, neomoriscos y modernos.
El clima en Casablanca es templado mediterráneo, apenas hay oscilación en las temperaturas estacionales, más húmedo en invierno y seco en verano.
Tiene muchos lugares de interés para admirar y visitar, el gran mercadillo de Derb Ghallef, la Plaza Mohammed V, las medinas antigua y nueva, la Antigua Catedral del Sagrado Corazón, la impresionante Mezquita de Hassan II, el Museo de la Villa des Arts, sus playas, el paseo marítimo con numerosos hoteles y bares, y otros muchos rincones con un gran encanto.