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En el norte del Puerto de Nueva York, en la desembocadura del río Hudson, está situada la Isla de Manhattan. Conectada a Nueva Jersey por puentes y túneles, limitando con tres distritos de de la ciudad, el Bronx por el noreste y al este y sur con Quenns y Brooklyn en Long Island.
Manhattan es reconocida por sus altos y emblemáticos edificios, así por ejemplo, el turista no debe dejar de visitar el Edificio Chrysler, Empire State, Chinatown, Central Park, Centro Rockefeller, la zona de teatros de Broadway, Harlem o el Centro de Comercio Mundial donde se produjeron los atentados de las Torres Gemelas. Y como no conocer de primera mano el Museo Metropolitano o el Moma, la Quinta Avenida, Times Square o el Madison Square Garden.
Manhattan es el condado de Nueva York con más densidad de población de los Estados Unidos. Están censados habitantes de noventa y seis lenguas distintas, aunque más de la mitad de su población es de lengua inglesa, su segundo idioma es el español que lo hablan cerca del 25%.
Tiene una gran oferta hotelera aunque, el alojamiento suele ser caro, no apto para todos los bolsillos. Una habitación doble, por ejemplo en un hotel de tres estrellas, no suele bajar de 100 € la noche y los hoteles de cuatro estrellas superan fácilmente los 200 €.
La mejor opción es planificar el viaje con mucho tiempo, lo que nos dará la oportunidad de aprovechar las ofertas que lanzan las agencias de viajes o, si queremos ir por libre, suscribirnos a través de internet a ofertas relámpago que lanzan agencias online, como Booking y similares, lo que nos permite la mayoría de las veces un importante ahorro.
En Manhattan existen más de 18000 restaurantes, desde los fast-food, con sus típicas hamburguesas y demás platos de comida rápida, que cuestan unos pocos dólares, hasta los más afamados restaurantes, con renombrados chefs, en los que comer puede costar varios cientos de dólares.
De momento, hasta que llegue el día del viaje, podemos hacer esta visita virtual por la isla.